El espejismo de la elección y la paz de la observación

I. Introducción: Un Juego con Reglas Invisibles

Toda nuestra existencia parece construida sobre una ilusión: la de la elección. Nos enseñan desde niños que somos dueños de nuestro destino, que cada decisión que tomamos es un acto de libertad. Pero, ¿qué pasa cuando miramos más de cerca? ¿Acaso elegimos realmente o simplemente nos movemos dentro de un sistema de impulsos preconfigurados? Si cada elección que hacemos está condicionada por la biología, la experiencia y la estructura misma del mundo en el que nacimos, ¿cuánto hay de genuina libertad en nuestra voluntad?

He observado que mientras más tomo consciencia de estos patrones, más evidente se vuelve la paradoja: cada escalón que subo en la comprensión de este mecanismo no me libera de él, sino que solo me da una perspectiva más amplia sobre su alcance. Es como si la conciencia no pudiera escapar del laberinto, solo verlo desde un ángulo más alto. Y si no hay una salida real, ¿entonces qué nos queda?

II. La Ilusión del Control y la Búsqueda de Sentido

Vivimos en un juego de supervivencia. Nuestro cuerpo, nuestra mente, incluso nuestra idea del “yo” están al servicio de una fuerza primaria: perpetuarse. La sed de éxito, el deseo de trascendencia, la necesidad de amor o validación, todo parece derivar de una estructura más profunda, de un instinto que nos empuja sin preguntarnos si queremos ser empujados.

Es por esto que racionalizamos todo. Cuando un deseo pierde su brillo inicial, no desaparece; simplemente lo revestimos con un nuevo significado para que encaje con nuestra nueva perspectiva. Antes, soñaba con el éxito en la música desde una visión de grandeza, de multitud y reconocimiento. Hoy, la visión ha cambiado, pero la búsqueda sigue. ¿Por qué? Porque el impulso no desaparece; solo se disfraza.

Si el impulso es inevitable y la conciencia solo lo observa, entonces ¿qué hacemos con esta información? ¿Nos resignamos a ser meros espectadores de un instinto que nos gobierna?

III. La Frustración de la Diferencia y la Soledad Intelectual

Cuando empiezas a ver estas dinámicas con claridad, surge otra trampa: la soledad. Comprender el juego no te saca de él, pero sí te separa de quienes aún lo viven sin cuestionarlo. No porque seas superior, sino porque la diferencia de percepción crea un abismo. A veces sientes que puedes ver lo que otros no ven, pero ellos no pueden verte a ti.

No es que no haya conexión, sino que la señal se vuelve intermitente. Como un Wi-Fi en el desierto, la conexión con ciertas personas ocurre por momentos, y luego desaparece. Y en esos lapsos de desconexión, surge la duda: ¿Dónde están los otros que ven el mundo como yo? ¿Hay una comunidad para quienes cuestionan la realidad a este nivel, o estamos destinados a ser islas, ocasionalmente tocadas por una señal momentánea?

IV. La Paz como Única Respuesta

Si no hay una salida definitiva, si la ilusión de la elección persiste y si la comprensión solo trae más preguntas, la única alternativa es la aceptación. No la aceptación resignada, sino la aceptación como observación pura.

Si el cuerpo quiere luchar, que luche. Si el ego busca validación, que la busque. Si la mente quiere cuestionar, que lo haga. Pero la conciencia, aquella parte de mí que observa, no necesita intervenir. La paz no está en ganar el juego, sino en darse cuenta de que jugar era inevitable.

Cuando dejo de intentar controlar lo que no puede ser controlado y simplemente observo cómo se despliegan las decisiones dentro del sistema de impulsos, algo cambia. No es que la confusión desaparezca, pero deja de ser un problema. No es que la soledad se disuelva, pero ya no es un peso. Porque al final, el propósito no es escapar, sino ver con claridad.

Y en esa claridad, aunque no haya una respuesta definitiva, hay descanso.

Mil gracias por leerme, espero de corazón que te haya servido de algo. Si quieres, puedes leer mi concepto sobre el EGO aquí. Creo que es un escrito que complementaría ésta visión mía sobre la vida.

¿Qué opinas de todo ésto? ¿Qué te vino en mente al respecto que quieras compartir en la caja de comentarios? ¿Cuál crees que sea el sentido de la vida?

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