Muchas de las cosas que hacemos, solemos hacerlas por motivaciones erróneas. En el peor de los casos no nos detenemos previamente a reflexionar sobre el verdadero porqué de nuestras decisiones, cediendo así a nuestros impulsos animal.
Ésta reflexión nace con el objetivo de ponernos un stop, abrir los ojos a aquella persona que quiera involucrarse en una relación y más para aquellas que idealizan el matrimonio o quieren meterse en ese laberinto.
Ésto es lo que le diría al Caetano de 17 años antes de casarse. Ésto es lo que le diría a cada uno de mis 7 hermanos. Ésto es lo que reflexionaría con mi hija y princesa Sharon Rose. Y por supuesto, ésto es lo que te diría a tí, queridísimo o queridísima lectora.
(Paso 1) LO PRIMERO, LO PRIMERO
No creo en medias naranjas o naranjas completas. Al menos no como se pintan por allí.
En mi reflexión: ¿MEDIA NARANJA?¡SÍ, MIS HUEVOS!, ahondo un poco más sobre el tema.
Si tengo que elegir un bando, me inclino más por la versión de “naranjas completas”. No porque debamos estar completos antes de, sino desde la óptica de que deberíamos tener una base al menos antes de pensar entrar de lleno en un compromiso de dicha magnitud.
Hasta que no cumplamos unas bases fundamentales, adentrarse en una relación es como visitar el mismísimo infierno. Por ende, antes que nada deberías desarrollar el músculo de la autoconciencia.
La autoconciencia es la capacidad de mirarte, sentirte, conocerte profundamente. Saber cuáles son tus defectos, tus valores o virtudes, lo que te gusta, lo que no. Entender tu estilo de vida, lo que te es intolerable, lo que aportas como persona a los demás, identifica tus complejos, etc.
Aprende a convivir contigo.
(Paso 2) DETECTA TU OBJETIVO
Ahora que ya te conoces, sabes que puedes convivir contigo y estar en paz con eso. Estas listo o lista para pensar en tu objetivo relacional.
Te doy la enhorabuena porque partes con una ventaja fundamental al saber disfrutar de tu propia compañía, no necesitas a nadie más.
Esa es la clave, no “necesitar”. ¿Cuántas veces no fuiste estafado porque alguien aprovechó de tú necesidad al verte desesperado?¿O simplemente pagaste por un producto un precio que no le correspondía para luego darte cuenta que podrías haber pagado menos por más calidad?. ¿Cuántas veces compraste cualquier basura en la calle con tal de satisfacer tu hambre porque no tomaste la precaución de comer en casa antes de salir?.
Ese es mi punto:
Nunca hagas nada desde la necesidad porque tus decisiones estarán basadas en ella, y no desde lo que realmente te conviene.
De allí, el “mastúrbate”.
¿Te has fijado que cuando estás necesitado del sexo, es como si se nublara la vista?, ¿que hasta el menos atractivo, dependiendo del nivel de tus ganas, te parece menos o más atractivo?
Ese es el peligro que quieres evitar. Ya cuando llegas al orgasmo o eyaculas, el brillo que tenía la persona a quien deseaste parece desaparecer. ¿Porqué? Porqué nunca miraste con los ojos que debiste mirarle, miraste desde la necesidad o lujuria.
Por eso, cuando sientas muchas ganas, mastúrbate. Cuida a quién le das tú energía.
Ésto te sirve incluso si ya estás en una relación.
Como animales que somos, es incontrolable algunos impulsos. No podemos controlar de quienes nos enamoramos o a quien deseamos, pero sí, podemos cuidar la relación que tenemos con la persona que nos valora, masturbándonos (siempre y cuando haya un pacto de monogamia, claro está).
Además de tomar medidas como alejarnos de la persona del que nos enamoramos fuera de nuestro compromiso si es que valoramos nuestro compromiso, obvio.
Ahora que tienes la cura para dominar ese impulso en concreto, pregúntate.
¿Porqué quiero estar con alguien más?¿Será para tener sexo “fácil” todos los días?¿Será para tener a alguien que me acompañe a los eventos sociales?¿Será por aparentar algo?
En fin, de allí pueden surgir mil preguntas de todo tipo. Lo único que te pido es que seas franco contigo y con la persona con quien te vayas a aventurar.
Eso sí, también sé inteligente.
Si es para sexo solamente puede que no te interese casarte en caso de ser chico. Basta con trabajar, separar un dinero e ir de putas.
Si eres agraciado, por guapo o lo que sea y no necesitas ir de putas porque tienes potencial de formar un harén pues, bien por ti. El tema es que sale más barato emocionalmente y financieramente meterte en ese yugo que los humanos llámanos «matrimonio», sin contar el enorme potencial que tiene de coartar tu libertad y las abusivas leyes en tu contra si posees un patrimonio.
Si eres chica, por regla general no es un secreto que lo tienes mucho más fácil. Llama a ese amigo, úsalo si quieres algo rápido y “confiable”.
También, puedes salir a la calle preguntarle a cualquier extraño si quiere follarte. Apuesto que el 99% te dirá que sí sin pensárselo dos veces.
O sencillamente, mastúrbate.
Ahora. Si tú objetivo es construir algo sólido a largo plazo, cuidado.
Los chicos y chicas funcionamos de manera distinta a la hora de buscar una pareja. Asegúrate que tú libertad no afecte o sabotee tus objetivos en el futuro investigando un poco sobre el comportamiento humano en esos aspectos.
Todo depende de tí.
Si ya tienes claro tú objetivo, pues ya tienes la respuesta a cómo manejarte según. Si quieres una vida de sexo desenfrenado, sabes el camino, si quieres construir algo más que eso, también sabes el camino.
En lo que decidas o hagas, analiza los pros y los contras. Asegúrate de velar sobre tus verdaderos intereses.
(Paso 3) DISFRUTA LA VIDA
Bien, en éste punto. Ya eres consciente y tus decisiones están basadas no desde una necesidad egoísta, sino desde un análisis previo de lo que realmente quieres.
No te cases porque te lo dice papi o mami, o tú cultura (con el tema de que se pasa el arroz o religión), o porque lo recomienden tus amigos o no sé quién.
Cásate porque te conoces, quieres hacer feliz a la otra persona y quieres un compañero o compañera de viaje para disfrutar lo que ya has descubierto que disfrutas a solas.
CONSEJO FINAL
Hombre, si te vas a casar. Pon a prueba antes tu futura mujer. Mírate la peli “EL PRINCIPE DE ZAMUNDA”. No te apresures. Encuentra cómo puedes probar a tu chica según tus posibilidades.
Mujer, antes de comprometerte, pon a prueba a tu futuro marido. No le abras las piernas tan rápido, por muy enamorada que te encuentres. Asegúrate que realmente te ama por lo que eres, no por lo que le puedes dar.
Recomiendo el libro: “LOS HOMBRES SON DE MARTE, Y LAS MUJERES DE VENUS” de John Gray. Creo que es un excelente libro para conocer como funcionan ambos sexos, cosa que nos ahorrarían problemas en un futuro.
Gracias por leerme. ¿Qué opinas tú de todo ésto?¿Y del sexo en la primera cita?¿Qué opinas sobre el desarrollo de las relaciones en nuestra sociedad actual?¿Crees en el matrimonio?
Un abrazo. Clic aquí para leer más reflexiones si ésta te pareció interesante.